miércoles, 6 de julio de 2016

Pequeñas cosas

Dicen que dijo John Lennon que la vida es aquello que pasa mientras nos empeñamos en hacer otros planes. Yo me atrevería a hacerle algún cambio a esta estupenda frase Lennonista: La vida son todas aquellas cosas insignificantes que pasan en medio de los momentos importantes. Haz memoria: trata de recuperar una imagen agradable de ti mismo, un momento que cuando lo recuerdas te hace otra vez un poco feliz. ¿No es cierto que no estabas haciendo nada importantes? ¿A que no te encontrabas en ningún sitio importante? y quizás tampoco estabas con nadie que se pueda denominar importante. Seguro que no fue firmando un contrato o comprando algo, o haciendo un examen decisivo. Entonces, ¿Por qué recordamos esos momentos? ¿Por qué nuestro cerebro se negó a olvidar aquello, cuando en realidad, no "pasó" nada? Parece ser que la felicidad no se lleva bien con la solemnidad. Se queda con aquel día que... fumabas un cigarro mirando las estrellas de no sé que verano de no se qué año. Os reíais de una gilipollez en mitad de una soporífera clase. Mirabas los ojos de una chica desconocida en el metro. Chupaste un helado que se te escurría por la muñeca. Sus labios eran de papel aquella noche, en tu barrio. El mar dormía a pleno pulmón entre las rocas. La sombra de aquel árbol y el agua pasando entre los dedos de tus pies. Un poema se abrió después de llevar años encerrado. El suelo de mármol fresco en contacto con tus plantas desnudas. Las cortinas de tu cuarto convertidas en velas de un navío, con aquella brisa tan marinera, a la hora de la siesta. Todas cosas prescindibles, pero que quedaron para siempre...Que no tuvimos que aprenderlas, ni justificarlas, ni presentar un certificado.... Entonces, dejemos de preocuparnos por las cosas importantes y vivamos las pequeñas cosas imprescindibles. .....Y claro escuchemos a los que saben....Pequeñas cosas,JM Serrat

2 comentarios:

GALO DE LA GALIA dijo...

Aquellos domingos con los vecinos en un pinar próximo a mi Getafe natal. La paella de mi vecina cordobesa, la tortilla casera, la siesta en el 127 rojo de mi padre, la mirinda y el helado,, ese domingo de lujo de la gente obrera feliz , que compartía lo poco que tenía y vivía con una decencia infinita, disfrutando de de esas pequeñas cosas.

Unknown dijo...

¡Pues sí!,no se me ocurre nada mejor que decir porque "hoy las musas han pasa'o de mi, andarán de vacaciones" jeje
¡Feliz verano!