lunes, 31 de octubre de 2016

CEMENTERIOS

A lo mejor porque me crié junto al gran cementerio de la Almudena y porque jugué de pequeño entre aquella marmolería donde esculpían cruces y lápidas, los cementerios han tenido par mí un carácter casi familiar. Aquellas estatuas de ángeles desconsolados con las manos en la cabeza, esas losas de piedra gris ,con estelas casi borradas de los nombres de unos muertos de los que ya nadie se acuerda. Yo pasaba por allí camino del colegio y podía ver entre las rejas las veredas de cipreses con aquella soledad ,casi plácida.
Allí no había nieblas románticas ni sombras acechantes como en los cuentos de Bécquer. Solo los panteones, y ese bosque de cruces y los pájaros cantando.
Hoy he ido por primera vez a un viejo cementerio del Barrio de Carabanchel. El día soleado parecía de finales de agosto aunque estuviéramos a finales de octubre. Precisamente por estar próxima la festividad de "Los Santos", estaba muy concurrido. Los puestos de flores llenos de claveles y crisantemos . Grupos de familias llegaban cargados con los ramos, el cubo y el cepillo para hacer limpieza. Una vez dentro contrastaba el silencio grave y doliente de los que acompañábamos la comitiva del entierro con el bullicio de la gente que se repartía entre las estrechas calles de la sacramental. Algunas familias habían acudido con niños que se sentaban en las lápidas y correteaban entre los mausoleos.
A primera vista resultaba chocante pero me recordó aquellos lejanos primeros de noviembre de mi infancia en que las familias al completo pasaban la mañana e incluso comían y bebían junto a la tumba de sus seres queridos.
Ahora hemos importado la fiesta de Halloween. Dicen que sirve para que los niños desdramaticen estas fecha fúnebres. Pero yo no veo ente calabazas, brujas y algún que otro mamarracho nada que tenga que ver con el recuerdo de los muertos.
Aquella otra festividad parecía tener la intención de seguir contando con los que se han ido. Seguir juntándose , de algún modo en torno al abuelo, al pariente que murió, buscar, en definitiva, la normalidad en el hecho de la muerte.
Hoy tratamos de pasar de puntillas sobre este tema. Hacer lo más breve este trago y sobre todo procuramos ocultarlo a los ojos de los niños.
Quizá sea lo más conveniente. Incluso puede que dentro de algunas décadas desaparezcan los cementerios como un hecho cotidiano y quedarán como un resto histórico, casi arqueológico. Pero no deberíamos olvidar que ciertos ritos y costumbres tienen además de un carácter protocolario, el fin de mitigar la angustia del ser humano, de buscar un consuelo en el grupo que acompaña,encontrar un momento y un lugar para recordar al que se fue mientras se quedaron los pájaros cantando.

sábado, 15 de octubre de 2016

ATENCIÓN,QUERIDO CONDUCTOR

Paseaba esta tarde tan ricamente en bicicleta cuando detrás de mí oí el motor de un coche que, al parecer no podía adelantarme por tratarse de una calle algo estrecha. Fueron unos doscientos metros. Detrás de mí oí una voz femenina, de bonito timbre que me dijo:
-¡Gilipollas!
No pude verle el rostro-y lo sentí- pues rápidamente se refugió en su garaje. Pasado el primer momento de cólera, y dado que pedalear es un ejercicio que, practicado con moderación, invita a la reflexión, imaginé que aquella voz, sin duda debía pertenecer a una joven muchacha que fuera de su automóvil, caminando por la calle sería incapaz de decirle a un tipo de más de noventa kilos tal improperio. ¿Qué nos pasa entonces cuando vamos al volante de nuestro coche que hace que nos transformemos de ese modo?¿Qué ocurre para que un apocado testigo de Jehová, una muchacha auxiliar de farmacia o un jubilado que colabora en una ONG se conviertan en siniestros personajes de una película de Tarantino?
Yo mismo, confieso que un día que recordar no quiero, y al ver mancillado mi orgullo de veterano conductor por un jovenzuelo a los mandos de un puto seat Málaga del 73 salpicado de barro, sentí deseos de empuñar una llave inglesa y estrellarla contra su parabrisas en unos interminables quince segundos…¡Dios mío!,¿Por qué me has abandonado?
Y como al diluirse los efectos de la adrenalina sentimos un inmenso bochorno que tratamos de justificar con el estrés y los efectos de la crisis económica.
¿Qué tiene de diabólico este artefacto de cuatro ruedas para en un instante pueda acabar con todos nuestros principios pacifistas, echar por tierra nuestra filantropía y agotar todas nuestras reservas de empatía?
Pedaleando y mirando de reojo a los automóviles que me adelantaban, seguí pensando que quizá lo que ocurre es que dentro de ese habitáculo cerrado herméticamente nos sentimos aislados, a salvo de cualquier mal, en una burbuja que nos permite insultar y sacar fuera ese iracundo vengador, tipo Charles Bronson que todos llevamos dentro.
Es verdad que tiene sus ventajas cuando conducimos, con las ventanilla bajadas, y podemos cantar a voz en cuello los grandes éxitos de Camilo Sesto, o desahogarnos diciéndole las cuatro cosas que no nos atrevimos a contestar a nuestro jefe, el imbécil este que quién se creerá que es…
Pero debemos tener cuidado cuando sintiendo la potencia de nuestros ciento y pico caballos del motor turbodiésel entramos en una rotonda dispuestos a disputarle la pole position a una cajera del Ahorramás. Debemos tener mucho cuidado porque es muy posible que efectivamente nos estemos convirtiendo en unos gilipollas.

jueves, 8 de septiembre de 2016

PARTE METEOROLÓGICO

Buenas noches: Hoy se ha apreciado un descenso moderado de las temperaturas en toda la península. No obstante por el atlántico se observa un frente de bajas presiones que traerá en breve elecciones autonómicas sobre todo en Galicia y el País Vasco. En el centro, en Madrid y concretamente en la Carrera de San Jerónimo continúan las altas presiones que amenazan con traer tormentas que no obstante parece que se quedarán, otra vez en nada. Mucho ruido y pocas nueces. Por otra parte ha comenzado hoy jueves un nuevo curso escolar que ha ocasionado algunos chubascos dispersos entre los más pequeños, lo cual ha convertido algunas aulas en un valle de lágrimas. Esperamos que el descenso de las temperaturas ayude a sofocar algunos incendios que hacían arder la cara de vergüenza a gran parte del país que observa impasible como el gobierno premia con puestos remunerados con miles y miles de euros y despachos de moqueta a personajes que han demostrado fehacientemente ser unos sinvergüenzas. Para el día de mañana se espera que una lluvia fuerte -sin bioenzimas,claro- limpiará nuestra casa, porque tiene que llover, tiene que llover a cántaros.

viernes, 26 de agosto de 2016

CAMINO DE VUELTA.

Comparar nuestra vida con un largo camino es algo que ya ha hecho mucha gente, malas canciones que riman una y otra vez camino con destino. Una obviedad, una total falta de originalidad. Pero cuando uno hace de caminar su mejor afición, resulta inevitable ver las coincidencias y entonces se pone a escribir esto. Cuando se va a comenzar una marcha que va a ser larga, dura y probablemente bella siente una mezcla de ilusión y desasosiego. ¿Seré capaz de llegar al final o haré un vergonzoso ridículo? Los primero tramos pueden ser, a veces, demasiado exigentes y cogerte frío. Miras a los demás y buscas refugio en ellos. Si ellos pueden, yo también. Así piensa uno cuando es demasiado joven. Lo importante es no quedarse rezagado.La vida se ve tan larga, se ve tan lejano el objetivo a alcanzar que ni siquiera te molestas en mirar hacia arriba. Los árboles no te dejan ver la cumbre.Solo ves el camino, esas pequeñas marcas de colores que te dicen que vas bien. Te gustaría salirte del sendero. Ver a dónde se va por ese otro lado. Es aburrido ir por ese camino polvoriento mil veces pisado por donde todos van. Pero el vértigo de perderse nos hacen seguir, casi siempre al grupo que nos precede. A las generaciones anteriores, a quienes caminaron mucho antes que nosotros y dejaron un hito para decirnos que este es , sin duda el mejor camino,aunque no sea el más atractivo. Y sigue uno andando, cambiando , a veces de compañía, a veces solo ensimismado. Pero siempre mirando hacia adelante. No tiene sentido mirar atrás. Lo interesante está arriba, no abajo. Subir, subir, a pesar de la tormenta que se barrunta, del viento frío que nos traen los años. Y ya nos vamos dando cuenta que no somos los mismos que salimos esa mañana. Ahora las dificultades, el cansancio nos hacen ver que nuestra vida ya no pasa por aquellos verdes prados de la infancia y juventud sino por un paraje pedregoso donde hay que fijarse bien donde poner el pie para no resbalar,donde hay que pasar sin mirar hacia abajo, para no verse atraído por el vacío que se abre en nuestra vida. Es el abismo de la soledad o del fracaso. Es entonces cuando se agradece más esa mano que alguien te tiende, ese consejo que te dice por donde se pasa mejor. Y ya estás arriba a tus nosecuantos años.Allí donde quisiste o pudiste subir. La vista suele ser espléndida pero también puede ser decepcionante.Demasiado trabajo para esto. Y entonces, por primera vez en tu vida, miras atrás.Y ves el sinuoso camino que has recorrido.Que lejano se ve ahora aquella arboleda desde la que partiste. Miras alrededor y ves otras cimas que aún no has subido, que quizá nunca subirás. Te sientas, respiras hondo y te alegras de estar allí, acompañado de gente que subió contigo con mayor o menor esfuerzo pero que inexorablemente tendrá que bajar también a tu lado. Media vida. La parte más dura de la marcha.Por ello, tal vez se recorre cuando se tienen todas las fuerza intactas. Ahora lo que queda es bajar. Puede que requiera menos esfuerzo pero más habilidad. Ya el sol empieza a declinar también.Por eso todo va más lento. Los kilómetros sin embargo pasan más rápido. Ahora reparas en olores y colores que antes pasaban desapercibidos. Es el tramo de la madurez, allá en el Collado de la Desilusión. La vuelta es quizá más fácil de seguir pero por el cielo aparecen algunas nubes de melancolía. A diferencia de lo que pasa en la vida, en el sendero se ve el final: algunas casas, un puente, una explanada. En el otro camino no. Seguimos descendiendo, y por fortuna nunca sabemos cuando acabará, por mucho que lo presintamos. Seguiremos andando.Algunos de los que nos acompañaban se habrán despedido de nosotros en algún recodo del camino, tomando algún atajo. seguiremos andando, los pasos más cortos, tomándonos un respiro, de vez en cuando buscaremos una fuente para beber aunque sea vino, esperando que el tiempo nos sea benévolo, el viento leve y sobre todo que nunca perdamos el deseo de seguir haciendo camino al andar.

sábado, 13 de agosto de 2016

VALLE DE CABUÉRNIGA

(A mi amigo Manolo Traba que me descubrió este valle) Cuando atardece por el suroeste los montes oscurecen como el vientre de una loba. Se encienden las luces de los caseríos y solo se oyen las esquilas de las vacas desamparadas en los altos prados del puerto. Después del último chaparrón brillan algunas estrellas en un cielo recién lavado. Se alejan los últimos truenos de la tormenta de verano. Un olor dulzón a heno y hojarasca se desprende de las campas. A este ocaso le llaman ,por estos valles cántabros, El sol de los muertos,sobre el que escribió el escritor de la tierra,Manuel Llano. Es el sol de la tarde que se lleva a los difuntos. Ese sol que se deja ver en los días de llovizna y que entonces, los regresa a la vida, aunque sea para echar un cigarro o volver a oler el hinojo de las cunetas. Ya de noche, por la ladera, aparecen intermitentemente los faros de un coche o un camión que serpentea por los balcones del valle. Pienso si subiendo por los altos prados las vacas acabarán pastando en la vía Láctea que hoy difumina su camino lechoso de sur a norte. Entre los robledales y las fresnedas corre un arroyo que suena como el mar, imitando un oleaje de hojas y viento sin marea, descendiendo hacia el Saja. Los aleros de las fachadas calizas gotean y rezuman frescor y una paz de siglos y silencios. Terán,El Valle,Sopeña, Barcenillas,Ruente,Ucieda forman una cuerda de casonas de piedra junto a la carretera que vigila la aldea de Lamiña. Lejano se oye el ronquido monótono de un camión. En alguna rama vigila el búho y zumban los insectos en un farol. Ya es noche oscura en el valle. Lo dicen los ladridos de algunos perros desvelados.Lo dicen los pasos sonoros de alguien que cruza la plazuela del pueblo, los mugidos que vienen de la hondonada oscura. El Valle de Cabuérniga se duerme escuchando el quedo rezo de la fuente.

lunes, 18 de julio de 2016

¡AL RÍO!

¡AL RÍO! Tal día como hoy, dieciocho de julio, volvíamos cansados, desarbolados , a la caída de la tarde del río. Habíamos salido temprano, con la fresca desde nuestro barrio, bajando por la carretera de Aragón , en camiones descubiertos, motos con sidecar e incluso en galeras de la busca. Bajábamos hacia el río Jarama, al puente de Mejorada o a Paracuellos. Un ejército de niños, mujeres y viejos y algunos hombres para pasar el día a la orilla de sus aguas verdosas. En sus playas arenosas por donde corría un río manso y templado desembarcaba una multitud gritona y desarrapada. El sol brillaba en lo alto y quemaba en los hombros. La arboleda de fresnos y chopos se estremecía con la brisa cálida que cruzaba los campos segados. Subían hacia el cielo humaredas de fuegos hechos sobre gruesas piedras de pedernal. Los calderos de patatas con conejo perfumaban el aire con aromas de laurel y aceite frito. En la orilla los muchachos se bañaban metidos en cámaras de neumáticos,chapoteando en el lodo que se mete entre los dedos de los pies. La orilla contraria está sombreada de sauces y allí el agua corre más fresca. Algunos llegan hasta allí nadando y se vuelven como de una aventura arriesgada, resollando. Es el dieciocho de julio. Fiesta para los obreros de la ciudad que bajan al río a refrescarse del largo verano de sus barrios, de los olores de las alcantarillas, de los tejados recalentados y las calles polvorientas. Las chicharras chillan y la calima espesa el aire. Las bandadas de pájaros bajan también a beber al río. En una charca unos críos buscan renacuajos.Es el mediodía, cuando el calor aprieta en aquellos páramos . Son los primeros años sesenta. Todavía la gente no va a las playas de levante. Aún las fotos tienen color sepia y los coches son muy viejos, los bañadores feos. El tiempo corre lento imperturbable. La gente pasa sed. Algunos beben vino ,quizá demasiado. Entre las ramas ,metidas en una red hay puestas a refrescar unas sandías y unas limonadas en la corriente. Se oye la radio de algún coche,una música lejana y gangosa. En un corrillo se oyen unas palmas y algún cante desentonado. El llanto de un niño. Una mujer da su blanco pecho a su hijo y un hombre joven abraza a su novia dentro del agua. Gritos, risas , chicos que salpican con las manos. Alguien que advierte de que por allí cubre. El miedo atávico a morir ahogados, a estropear este día de campo. Luego ,cierta calma mientras las familias comen. Se oye un eructo aclamado con aplausos. Vuelve algún canturreo mientras corre la bota de mano en mano. El padre se echa un cigarro apoyado en un árbol. Las mujeres recogen los restos de la comida. Algunas friegan sus calderos de culos tiznados por el humo de las hogueras. Restriegan los cacharros con arena fina de la orilla y friegan en un recodo del río. Algunos duermen cansados del agua y el sol. El río sigue bajando su eterna estrofa de agua, que dijera el poeta. Algunos muchachos buscan no se qué nidos y tiran piedras al agua para hacer la rana. Se oye el rumor de las hojas de los álamos y el zumbido de los insectos. Un camión cambia de marcha por las cuestas de Paracuellos. El día es eterno para un niño, inolvidable. Según pasan las horas se va viendo movimiento de gente que prepara la marcha. A su paso quedarán los restos de la batalla: latas de sardinas, papeles grasientos, mondas de naranjas. Llega la tarde y el cielo se va poniendo rosa, anaranjado detrás de los cerros. El sol aún calienta. Escuecen los hombros y la espalda quemados por el sol. Alguien se refresca con un paño empapado en vinagre . El camino de vuelta es el de una tropa derrotadas, sedienta pero quizá feliz. En la caja de camión, en la DKW , tal día como hoy, dieciocho de julio, cansados y desarmados ,volvíamos del río.

miércoles, 6 de julio de 2016

Pequeñas cosas

Dicen que dijo John Lennon que la vida es aquello que pasa mientras nos empeñamos en hacer otros planes. Yo me atrevería a hacerle algún cambio a esta estupenda frase Lennonista: La vida son todas aquellas cosas insignificantes que pasan en medio de los momentos importantes. Haz memoria: trata de recuperar una imagen agradable de ti mismo, un momento que cuando lo recuerdas te hace otra vez un poco feliz. ¿No es cierto que no estabas haciendo nada importantes? ¿A que no te encontrabas en ningún sitio importante? y quizás tampoco estabas con nadie que se pueda denominar importante. Seguro que no fue firmando un contrato o comprando algo, o haciendo un examen decisivo. Entonces, ¿Por qué recordamos esos momentos? ¿Por qué nuestro cerebro se negó a olvidar aquello, cuando en realidad, no "pasó" nada? Parece ser que la felicidad no se lleva bien con la solemnidad. Se queda con aquel día que... fumabas un cigarro mirando las estrellas de no sé que verano de no se qué año. Os reíais de una gilipollez en mitad de una soporífera clase. Mirabas los ojos de una chica desconocida en el metro. Chupaste un helado que se te escurría por la muñeca. Sus labios eran de papel aquella noche, en tu barrio. El mar dormía a pleno pulmón entre las rocas. La sombra de aquel árbol y el agua pasando entre los dedos de tus pies. Un poema se abrió después de llevar años encerrado. El suelo de mármol fresco en contacto con tus plantas desnudas. Las cortinas de tu cuarto convertidas en velas de un navío, con aquella brisa tan marinera, a la hora de la siesta. Todas cosas prescindibles, pero que quedaron para siempre...Que no tuvimos que aprenderlas, ni justificarlas, ni presentar un certificado.... Entonces, dejemos de preocuparnos por las cosas importantes y vivamos las pequeñas cosas imprescindibles. .....Y claro escuchemos a los que saben....Pequeñas cosas,JM Serrat

lunes, 27 de junio de 2016

¿NO ES ESTO UN APARTHEID EDUCATIVO?

El instituto público “Las Lagunas” de Rivas Vaciamadrid ha iniciado un programa de educación bilingüe en el año 2.015. Para ello establece 3 modalidades educativas: Una sección bilingüe para “centros de primaria bilingües que estén en posesión del certificado que acredite nivel A2 o B1” que se caracteriza por impartir en inglés todas las asignaturas excepto matemáticas, lengua española y lengua extranjera no inglés. En segundo lugar el denominado Programa bilingüe “avanzado” que imparte en inglés menos asignaturas, en concreto educación física, plástica, pero no las ciencias sociales o naturales. Para ingresar en este modelo se nos pidió información, al colegio, de sus resultados en inglés y además se les sometió a un examen de aptitud, para determinar si pueden o no entrar en este programa. Y por último una modalidad llamémosla estándar que imparte las asignaturas en español, excepto, obviamente el inglés. No hace falta ser muy perspicaz ni mal pensado para entender que hacer un examen de dos horas para determinar si un alumno puede o no dar educación física o plástica en inglés es poco creíble. Es evidente que la creación de tres modalidades educativas distintas dentro del mismo instituto no persigue otra cosa que estratificar al alumnado por niveles de competencia, empleando el idioma inglés como se hace con el reciclado de residuos: el verde para el vidrio, el amarillo para el plástico, el inglés para los listos….. No culpo a los padres por entrar en este juego. Si a cualquiera de nosotros nos preguntaran a qué grupo quieres pertenecer--¿Al que se aprende más o al que se aprende menos?, haríamos lo mismo,probablemente.Pero,la verdad nunca es tan simple.
Lo que quiero denunciar aquí, es una práctica totalmente legal pero educativamente perniciosa: la formación de grupos homogéneos y en la práctica el fomento de la exclusión educativa y social. Agrupar a los alumnos por niveles de competencia es una práctica abandonada hace décadas en todos los países avanzados del mundo. Supone ignorar que los alumnos interactúan entre sí, que las inteligencias son múltiples y complementarias, que la escuela es un factor de primer orden para la cohesión social y no para implementar las desigualdades. Lo que más me duele, lo que más nos duele a aquellos que apostamos por la educación inclusiva es que todos los esfuerzos que hemos realizado en nueve años de educación infantil y primaria para fomentar el apoyo mutuo, este instituto se lo ha cargado en dos horas . Pero no crea nadie que con esta decisión se está perjudicando solo a los alumnos más desfavorecidos social o culturalmente. Los grupos homogéneos ( de alumnos de parecida competencia) nunca han demostrado mejorar con relación a los resultados de los grupos heterogéneos, sino al contrario. Son más pobres en diversidad cultural, en estilos de aprendizaje y más expuestos a una competitividad poco deseable. Una clase que funcione bien debe tener alumnos “locomotora”, alumnos carismáticos, con capacidad de liderazgo ( no siempre son los mejores en mates o inglés) que tiren del grupo,pero deben tener también alumnos”diesel”, más lentos en sus aprendizajes, pero constantes y con perseverancia. También alumnos “mañosos” que sustituyen sus carencias con habilidades sociales, y alumnos “remolque” que funcionan pero hay que tirar de ellos. Todo esto es un grupo heterogéneo, un grupo como hay miles y miles en colegios e institutos de nuestro país y del mundo entero. Esto no va a haber en el instituto “Las Lagunas” ni en otros que empleen este método tan legal como contraproducente. Otras medidas tomadas en la educación madrileña como los recortes de plantilla, la reducción de gasto público o la implantación de nuevas leyes educativas son achacables al gobierno, esta opción sólo es achacable al equipo directivo de este centro así como a los profesores del claustro que le hayan dado su refrendo. Felipe Gutiérrez. Maestro de primaria del CEIP. El Olivar.

viernes, 24 de junio de 2016

YA ESTÁ AQUÍ DE NUEVO.

Ya está aquí el clamoroso silencio de los barrancos. Los secos campos amarillos. Ya están aquí los autobuses semivacíos llevando gente sonámbula. La fragancia de los cardos abrasados. Los planetas extraviados girando inútilmente. Ya se ven las luces anaranjadas de las autopistas yendo a ninguna parte. Vuelve el sabor salado del sudor de tu frente,nostalgia de un mar ausente. Vuelve el sabor dulce y amargo de esa cerveza que es la mejor porque no es la última. Ya está aquí el largo y cálido verano. Vuelve, como cada año, con su falsa promesa de eternidad. Y aquí nos encuentra vivos, acordándonos de nuestros muertos. Caminando mientras nos quede sangre en las venas, unas zapatillas viejas y cómodas y un camino por delante. ya está aquí, yo lo he visto en esta noche de junio, con la soledad a la espalda y una canción triste y hermosa. 25 de Junio. 2.016

miércoles, 11 de mayo de 2016

REVÁLIDA DE SEXTO.

Hoy ha tenido lugar en todos los colegios de la Comunidad de Madrid y en algunas comunidades españolas, las pruebas de evaluación de sexto curso de Primaria. Pero no es de ello de lo que yo quería hoy hablar sino en concreto de la prueba referida a las competencias básicas en ciencias y tecnología, que es la novedad con relación a otros años. En las instrucciones a los centros se nos dice ,con relación a los objetivos de dichas pruebas que“ …incluirá la valoración de las habilidades dirigidas a generar conocimiento científico mediante la recolección de información, planteamiento de hipótesis, resolución de problemas o toma de decisiones basada en pruebas y argumentos(…)valorarán la capacidad del alumno para llevar a cabo los procesos cognitivos relativos al conocimiento y reproducción de hechos, conceptos y procedimientos….” . Ante tan ambiciosos objetivos evaluatorios me pregunté yo, así por preguntar…¿Y cómo van a hacer dicha prueba a los alumnos de los colegios bilingües que han cursado esta área en inglés, la famosa “Science”? Pues se ha hecho, naturalmente …¡ en …español cervantino!. Pero ¿No han sido los procesos cognitivos llevados a cabo en la lengua de Shakespeare? ¿No han estudiado todos los contenidos de ciencias y tecnología en inglés? ¿Por qué, entonces no les hacen las preguntas en ese idioma? Está claro que las autoridades educativas han preferido exponer a estos alumnos a evidentes condiciones de inferioridad antes que exponerse ellos al ridículo. Y es que es fácil de entender que todos esos objetivos que menciona el decreto son imposibles de obtener de alumnos cuya lengua propia no es el inglés, se mire por donde se mire. Hacer disquisiciones sobre cómo combatir la obesidad, explicar el proceso de filtrado de mezclas heterogéneas o reconocer sustancias que pueden estar hechas con polímeros, no es tarea fácil para hacerla en un idioma que no forma parte de tu vida, por muy bilingüe que sea tu colegio o aunque vayas a una academia por la tarde. ¿Saldrán estos alumnos del apuro? ¡Pues claro, como salimos todos! Pero no será gracias a esta ocurrencia de la Comunidad de Madrid, propia de la Bruja Avería…sino al esfuerzo de las familias en casa ,echando horas para “traducir” los textos, hacer comprensibles las cuestiones que allí se plantean, tapando huecos, haciendo un trabajo que se debería hacer en el colegio, que debería ser más coherente, que tendría que preguntarse por qué ningún otro sistema educativo europeo hace semejante experimento y sin embargo, sus alumnos hablan mejor inglés que los nuestros, sin renunciar a adquirir los conocimientos científicos y tecnológicos necesarios, en las mejores condiciones. ¿Por qué es todo tan absurdo? ¿Por qué las familias siguen entrando en estos centros con ilusión y acaban saliendo con resignación? ¿Por qué siguen los claustros de profesores guardando silencio y tapándose las narices? Mientras sigamos recibiendo alumnos, todo está bien…" No, no está bien y algún día lo pagaremos..., lo pagarán ellos, los alumnos, que son los únicos que no tienen ninguna culpa.

domingo, 6 de marzo de 2016

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS.

Quizá fuera en forma de canción de Adolfo Celdrán como llegó a muchos de nosotros esta desagarradora historia de Bertolt Brecht: La cruzada de los niños.Es una historia de guerra. En medio de una Europa helada, donde nieva, hace frío...¿Os partieron en cruzada. suena? Es la historia de cincuenta y cinco niños que caminan solos por una tierra ennegrecida por los bombardeos, de casas taladradas por los disparos, de gente despavorida que huye... ¿Os suena?Comienza así..... En Polonia, en el año treinta y nueve se libró una batalla muy sangrienta que convirtió en ruinas y desiertos las ciudades y aldeas.
Allí perdió la hermana al hermano y la mujer al marido soldado. Y, entre fuego y escombros, a sus padres los hijos no encontraron. No llegaba ya nada de Polonia, ni noticias ni cartas. Pero una extraña historia, en los países del Este, circulaba. La contaban en una gran ciudad, y al contarlo nevaba. partieron en cruzada. Por los caminos, en rebaño hambriento, los niños avanzaban. Se les iban uniendo muchos otros al cruzar las aldeas bombardeadas. ¿Os suena? La historia relata como poco a poco este grupo cruza desolados lugares, llama a puertas que no se abren y como al final encuentran a un perro. Una boca más que alimentar.Hay niños alemanes, judios, niños músicos, incluso una pequeña escuela improvisada donde se escribe en la chapa de un tanque destrozado.También hay una pareja de niños enamorados. Cuentan como tienen que rodear las ciudades bajo una tormenta de nieve....¿Os suena? Cuentan como al final unos campesinos encuentran a un perro flaco con un cartel de cartón al cuello que decía:"Socorrednos, somos cincuenta y cinco. si no podéis venir dejadle continual. No le matéis. Sólo él conoce este lugar". Como ha pasado un año y medio desde entonces, desde que hallaron, muerto de hambre a un perro. ¿Os suena? Esta historia ha vuelto a ocurrir. Está ocurriendo cerca de donde ocurrió la otra. En una Europa fría, indiferente, preocupada por defender sus fronteras, sus egoismos, sus miserables intereses nacionales. ¿Os suena? Aquí puedes escuchar la historia... Te sonará...

sábado, 13 de febrero de 2016

Manuela y Almudena.

Manuela y Almudena son dos chicas, compañeras de clase. Sexto de primaria. Almudena es una chica madura, crítica, inteligente. Su excesiva timidez la hace volcarse en los libros. Le cuesta relacionarse con sus compañeros, consultar sus dudas. Este curso ha cambiado. Su amistad con Manuela la ha transformado. Manuela es una chica un año mayor que ella. Ha repetido un curso y en años anteriores tenía abierto un expediente por absentismo escolar. Faltaba con frecuencia a clase aunque cuando venía lo hacía con gusto. Este año no falta, incluso ha llegado a asistir a clase con algunas décimas. Es una chica de etnia gitana. Se le da muy bien las matemáticas. En lengua habla igual que escribe o quizá escribe igual que habla... mal. Su letra es desigual y cuesta entenderla, a pesar de que se expresa con coherencia y expresividad. Forman un estupendo tándem. Al principio pensaba que Manuela había tenido mucha suerte de tener a Almudena como compañera pues sus progresos en la escuela eran espectaculares. Ahora pienso que sí, pero que quizá aún ha tenido más suerte Almudena pues sus progresos en la vida, en las relaciones personales aún son más llamativos. Tan llamativos que también han repercutido en los logros escolares. Ella que era de notable ,ahora es de sobresaliente .Ella, que le costaba participar en la dinámica de la clase es ahora una de las alumnas más “influyentes”, se la escucha cuando habla, ha dejado de ser “la friki”… Es un ejemplo perfecto de que las inteligencias son múltiples y complementarias. De que es estupendo juntar las altas capacidades intelectuales con las altas competencias en inteligencia emocional. Que es bueno juntar el hambre de saber con las ganas de compartir. En junio irán al instituto. No sé si coincidirán en el mismo. Lo que estoy seguro es que no coincidirán en la misma clase. Almudena irá a una clase más avanzada, puede que a una sección bilingüe. Manuela a la clase de los repetidores. En cuanto vean su letra desastrosa, en cuanto vean su peinado a mechas y sus mallas de leopardo. En cuanto la oigan decir “me s’aolvidao”o cualquier otra incorrección gramatical. Nadie se dará cuenta de que es una chica inteligente. Que resuelve problemas que otros compañeros no son capaces de hacer, porque emplea su lógica, su razonamiento natural. Además echará de menos a su amiga Almudena, la que le presta libros, la que le “traduce” los ejercicios. Pero también pienso en Almudena. Quizá volverá a encerrarse en su caparazón. Será mirada, otra vez, como un bicho raro por sus nuevas compañeras más normalizadas. Volverá a ser la friki. Ojalá me equivoque pero volverá a bajar al notable o al bien. Volverán sus dudas, sus inseguridades y no estará su amiga Manuela para ayudarla con una sonrisa. Precisamente, al estar rodeada de otros alumnos, tan “inteligentes” como ella, pero con más carisma, quizá con más capacidad para competir, su autoestima no va a salir ganando. Y se echarán de menos. Pero la cosa ya no tendrá arreglo. Sé que muchos al leer esto pensarán. Ya está Felipe con sus cuentecillos sensibleros. Pero no, lo juro de todo lo que he escrito sólo me he inventado los nombres. Todo lo demás es cierto y constatable. Segregar a los alumnos en función de sus supuestas capacidades intelectuales, de su competencia en idiomas o de cualquier otra variable es un inmenso disparate rechazado por los principales expertos en educación. Agrupar a los alumnos en clases “homogéneas” fue una práctica abolida en el Reino Unido después de la II guerra mundial y que por desgracia volvió a las aulas británicas de la mano de los ultraliberales thacherianos y del gobierno del laborista arrepentido Tony Blair. Ese modelo que tanto queremos imitar en la Comunidad de Madrid. Es una ideología tan perversa como ineficaz. No hay ni un solo estudio que lo avale, sino todo lo contrario. No estoy hablando solo de las repercusiones negativas en la cohesión social, estoy hablando de que no sirve para que los alumnos aprendan más. Ni los “buenos” ni los “malos”. Ni las Almudenas ni las Manuelas. Nadie sale ganando. Todos salimos perdiendo. ¿Es tan difícil de entender? Felipe Gutiérrez maestro de 6º de primaria ( De Manuela y de Almudena)

viernes, 8 de enero de 2016

ROBO DEL CUADRO "EL ABRAZO "

El robo del cuadro del “Abrazo”de Juan Genovés. Los desinformativos de televisión nos hablan hoy de la colocación en el Congreso de Diputados de este cuadro como un símbolo de la reconciliación llevada a cabo en la llamada Transición democrática. Se trata de un expolio. De un nuevo expolio de nuestra memoria. Pero no lo tienen fácil. Así como la mayoría de nuestros abuelos ya han muerto y no pueden contar qué paso en la república, o en la postguerra, de esta época sí quedamos vivos, y muy vivos millones de personas que vivimos aquel tiempo que narra “El abrazo”. Tenemos muy presente aquel descampado de Carabanchel. Tenemos vivo nuestro recuerdo de aquellas carreras entre el barro , la lluvia y el miedo. Las gentes que allí se abrazaban eran los presos políticos salidos con cuentagotas de las cárceles, con sus familiares y amigos. El abrazo no simboliza ninguna reconciliación, sino un grito potente y agónico: ¡Amnistía y libertad ¡Amnistía total! Ese cuadro que se convirtió en cartel fue requisado y destruido por el franquismo. Su autor, Juan Genovés, encarcelado. ¿Es eso una reconciliación? La reedición del cuadro tuvo lugar con ocasión de la matanza vil de los abogados de Atocha a manos de pistoleros fascistas, con el silencio, si no colaboración de la policía política del régimen. ¿A eso se le puede llamar reconciliación? Ahora, los políticos hijos de aquel régimen se hacen fotos junto a él y nos dicen que el cuadro es una metáfora del abrazo entre los españoles. No: lo siento, no cuela. Nosotros estuvimos allí. Lo vimos y aún tenemos memoria. No estamos seniles, tenemos voz y suficiente orgullo para decir: ¡No nos robéis nuestro pasado! ¡Ya nos habéis robado bastante! Basta ya de hablarnos de una transición modélica hecha entre despachos y alcobas de palacio, de esa boba versión de democracia traída por un rey bisoño y unos políticos prestidigitadores. Si algún día dejaron de apretarnos el pescuezo fue por la tenacidad de cientos de miles de personas que no dormían tranquilas en sus casas, de miles de jóvenes que conocieron sótanos y celdas. Miles de familias que lloraban de angustia al ver a sus hijos, a sus padres detenidos por llevar en el bolsillo un arma tan peligrosa como un pasquín o un spray de pintura. Devolvednos nuestro cuadro, devolvednos nuestro pasado, no es vuestro. Dejadnos que nos abracemos en paz, echaros a un lado. Ahí viene el futuro y en ese cuadro, tampoco vais a salir vosotros. Para mayor información consulta AQUÍ